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sábado, 12 de diciembre de 2015

Infografía: faros costeros

Desde tiempos remotos, los faros han guiado a los navegantes en sus travesías cercanas a las costas. Actualmente, a pesar de las nuevas tecnologías como el radar y el GPS, siguen siendo importantes puntos de referencia para la navegación.

A continuación os mostramos una infografía donde se detallan los elementos, las características y el funcionamiento de éstos.




miércoles, 2 de diciembre de 2015

Feria de Navidad de la Costa Vasca 2015

Un año más se inaugura la Navidad con la Feria de Navidad de la Costa Vasca, feria que se celebra en Irun (Guipúzcoa) del 5 al 8 de diciembre.

En esta 10ª edición nuestra Asociación estará presente en el espacio denominado ELKARTUZ. Aquí tendremos oportunidad de divulgar nuestra actividad, ofrecer información y mostrar diferentes recursos relacionados con nuestros amados faros. Además, si quieres hacerte socio, te explicaremos cómo hacerlo.

El domingo día 6 y el lunes día 7, de 11:00 a 21:00, será cuando nuestra Asociación ponga el stand en la zona habilitada en el pabellón 3 de FICOBA. Os animamos a que vengáis y a que difundáis esta noticia. Finalmente, os informamos de que el parking es gratuito.

¡Os esperamos! ¡Hasta muy pronto!




viernes, 27 de noviembre de 2015

Faro de La Lande

El faro de La Lande (48°38’207’’N - 3°53’120’’W) está situado en la parte inferior de la bahía de Morlaix. Es una torre de mampostería contigua a un edificio utilizado como vivienda. Tiene una altura de 20.35 metros.

Este faro se erigió en la década de 1840 como parte de un importante programa de iluminación de la costa de Francia. Se encendió por primera vez el 1 de diciembre de 1845.

Se automatizó en 1993 y la instalación se controla desde la estación de Créac'h en Ouessant. Actualmente no está habitado y tampoco puede ser visitado.

Su luz es de ráfagas blancas cada 5 segundos con un alcance de 23 millas náuticas.




viernes, 20 de noviembre de 2015

Faro de Beg Leger

El faro de Beg Leger (48º44’4’’N - 3º32’9’’W) está ubicado al norte de la desembocadura del río Lannion, permitiendo el acceso al puerto de la ciudad del mismo nombre.

Este faro se construyó entre 1883 y 1884, con una altura de 8 metros, bajo la responsabilidad de los ingenieros Lasné y Guillemoto. La primera linterna estaba equipada con una luz fija blanca, roja y verde, que se encendió el 1 de enero de 1885 por primera vez. Posteriormente, en 1946, la luz se cambió por una de tres sectores y cuatro ocultaciones cada 12 segundos.

Actualmente no está habitado, aunque sí automatizado.




sábado, 14 de noviembre de 2015

Faro de Min Ruz

El faro de Min Ruz o de Ploumanac’h (48º50'3"N - 03º29'0"W) señaliza la entrada del puerto refugio y, simultáneamente, dirige a los navegantes a través del canal de Sept-Îles, un paso estrecho entre la tierra y el archipiélago del mismo nombre.

Está situado en un entorno excepcional de acceso relativamente fácil. Es una torre piramidal de granito rosa de 15 metros de altura.

El primer faro se construyó entre 1859 y 1860 con una altura de 8.90 metros. Tenía una escalera que conducía a la linterna equipada con una luz roja fija visible a 8 millas náuticas, que se encendió el 1 de agosto de 1860 por primera vez. El 4 de agosto de 1944 fue destruido por las tropas alemanas.

El faro actual terminó de construirse en 1948 y se encendió en octubre de ese mismo año. La luz es de ocultaciones, cada 4 segundos, con un alcance máximo de 12 millas náuticas.




miércoles, 4 de noviembre de 2015

Faro Les Héaux de Bréhat

El faro Les Héaux de Bréhat (48°54’505’’ N – 03°05’177’’ W) se encuentra en los arrecifes de Épées de Tréguier. Señala el extremo occidental de la bahía de Saint-Brieuc.

Es una torre cilíndrica de mampostería de piedras talladas.

La historia de este faro comienza en diciembre de 1832, cuando se enciende un fuego temporal en un andamio de madera, que se desmorona un año después tras una tormenta.

Entre 1837 y 1840 se construyó la torre cilíndrica que se fue completando y mejorando años después.

En agosto de 1944 los alemanes dinamitaron la parte superior de la torre, que se reconstruyó entre 1947 y 1949, alcanzando los 56.60 metros de altura actuales.

En 1979 el faro fue electrificado y equipado con un aerogenerador. Ya automatizado, los últimos fareros lo abandonaron el 9 de julio 1982.

La luz es de sectores, con cuatro ráfagas cada quince segundos.

Desde el 23 de mayo de 2011, este faro está clasificado como monumento histórico.




martes, 27 de octubre de 2015

Time-lapses en el faro de Higuer

Aquí os mostramos dos pequeños time-lapses realizados en los alrededores del faro de Higuer (Hondarribia).






jueves, 22 de octubre de 2015

Faro de Bodic

El Faro de Bodic (48°48'746'' N – 03°05'462'' W) se encuentra en el estuario del río Trieux, en la comuna bretona de Lézardrieux.

El edificio actual es un proyecto de los ingenieros Condemine y Grattesat. Éste sustituyó a un faro encendido el 15 de octubre de 1867 y destruido por las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1944.

Su torre cilíndrica de mampostería de piedras lisas, situada al lado de una pared trapezoidal, tiene una altura de 23 metros.

Tiene una luz blanca que produce centelleos a intervalos regulares, con una frecuencia de 50 de éstos por minuto y un alcance nominal de 21 millas náuticas.

El faro está automatizado.




miércoles, 21 de octubre de 2015

viernes, 16 de octubre de 2015

Faro del Cabo Fréhel

El faro del Cabo Fréhel (48°41’046’’ N - 02°19’127’’ W) ilumina y asegura el paso entre la bahía de Saint-Brieuc y la de Saint-Malo, de difícil acceso con mal tiempo.

Antes del faro actual, existieron otros dos. El primero data de 1702 y era una torre redonda con una escalera de caracol. En septiembre de 1844 se aprobó el proyecto de construcción de una nueva torre octogonal de 22 metros de altura.

Finalmente, en 1947 comienza una reconstrucción. La arquitectura del nuevo edificio no es diferente de la antigua, pero tiene unas instalaciones más funcionales. La luz se enciende el 1 de julio de 1950, electrificándose al mismo tiempo.

Su torre cuadrada de piedra de mampostería, tiene una altura de 33 metros y está centrada en un edificio con forma de U. Ésta destaca por las grandes piedras angulares y está equipada con un ascensor.

Una estancia llamativa es el gran salón que está decorado con un fresco de cuatro metros de largo y dos de ancho, dedicado a los faros del departamento bretón de Costas de Armor.

La luz es de grupo de dos destellos blancos, cada doce segundos, teniendo un alcance nominal de 29 millas náuticas.

El faro está automatizado y la instalación se controla desde la subdivisión de faros y balizas de Saint-Malo.

Desde el 23 de mayo del 2011, este faro está clasificado como monumento histórico.




miércoles, 30 de septiembre de 2015

Faro de Grand Jardin

El faro de Grand Jardin (48°40’201’’N - 02°04’971’’W) está construido sobre una roca en la costa bretona. Su estructura circular tiene un diámetro de 10.70 metros en la base y 6 metros en la parte superior. De abajo hacia arriba consta de un sótano, vestíbulo, un dormitorio, cocina, un segundo dormitorio, una sala de vigilancia decorada con los signos del zodíaco y, finalmente, la linterna a 24.46 metros. La altura de la torre es de 32.71 metros.

La construcción del primer faro se remonta a 1865 y el primer encendido se dio tres años después. El faro fue destruido por los alemanes en agosto de 1944 utilizando 400 kg de dinamita que colocaron en el sótano.

Los trabajos de reconstrucción del faro se completaron el 20 de abril de 1949 y se encendió durante el verano de 1950. En 1978 comenzó la electrificación que se completó en abril de 1979. Operaba con una lámpara de 90 vatios para la luz principal y una de 40 para la de reserva.

El faro está automatizado y la instalación se controla desde la subdivisión de faros y balizas de Saint-Malo.

Su luz es de dos destellos rojos cada 10 segundos con un alcance de 15 millas náuticas.

Actualmente trabaja con una lámpara de halogenuros metálicos de 35 vatios para la luz principal y una lámpara halógena de 40 para la de reserva.

Desde el 3 de octubre de 2012 está clasificado como monumento histórico.




lunes, 21 de septiembre de 2015

Faro de la Pierre de Herpin

Después de las vacaciones veraniegas, retomamos la actividad del blog. Para ello, vamos a mostraros diferentes faros bretones que hemos visitado a lo largo de varios años.

El faro de la Pierre de Herpin (48°43’766’’ N - 01°48’904’’ W) indica la entrada de la bahía del Mont Saint-Michel. Está construido sobre la roca de la Pierre de Herpin al noreste de la punta de Grouin, en el pueblo de Cancale. La torre es cilíndrica y tiene una altura de 23.77 metros. Su base redonda proporciona una gran resistencia a las olas.

La construcción de este faro fue aprobada el 25 de octubre 1864, pero no comenzó hasta 1876. Es del mismo estilo que el faro Grand Jardin (Saint-Malo), con la diferencia de que no fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial. El faro se encendió en 1882.

En 1909, se instaló una sirena de niebla que se sustituyó en 1932. En 1940, durante la ocupación, el faro se cerró, aunque se llevó a cabo su mantenimiento quincenalmente. En 1954, el Comité de Faros eliminó la señal sonora con el fin de reducir el consumo de energía. Después de muchas intervenciones, en 1964, la sirena volvió a funcionar. En 1970, se electrificó.

Su luz es de grupo de ocultaciones cada 6 segundos con un alcance de 13.6 millas náuticas.

Actualmente opera con una lámpara halógena de 90 vatios para la luz principal y una de 40 para la de reserva.

Este faro está automatizado y se controla desde Saint-Malo.




miércoles, 29 de julio de 2015

Faro de Cabo Ortegal

Este faro situado en el Concello de Cariño (43º46’3’’N-07º52’2’’W) se proyectó en 1982, fecha en que se aprobó por Orden Ministerial y terminó de construirse en 1983.

Su torre circular, de tipología normalizada, está construida en hormigón y tiene 3 metros de diámetro y 10 metros de altura. Es blanca con una franja roja y tiene dos balcones volados de 4.70 metros de diámetro.

La óptica es dióptrica y alberga en su interior una lámpara incandescente. La altura del plano focal es de 124 metros. La luz es de grupo de ocultaciones cada 8 segundos con un alcance de 18 millas náuticas.

Frente al faro se pueden contemplar Os Tres Aguillóns, tres peñascos afilados que desafían la bravura, nada menos, que de dos mares. Este impresionante conjunto ya fue citado hace siglos por el griego Ptolomeo con el nombre de Los Tres Blancos, acaso en referencia a la espuma que bate sin descanso estos islotes, o quizá al guano generado por la gran colonia de arao que existía.

Este punto es el origen de la Gran Ruta de Senderismo del Medievo (GR50). Única de este tipo en la Rías Altas, une este lugar con el casco histórico de Betanzos. Del mismo modo, en este paraje se encuentran las rocas más antiguas de Galicia.

Hacia el Oeste, poco a poco los acantilados van ganando en altura sobre el Atlántico. Se divisa en primer término la sobrecogedora Punta do Limo. Tras ella, la cota máxima de 613 metros sobre el mar la fija Vixía Herbeira. Este enclave es el acantilado marino más alto del centro y sur de Europa, sólo superado por algunos fiordos noruegos.

El cabo limita hacia el Este con la primera ría del Cantábrico, compartida por Cariño y Ortigueira. Es uno de los estuarios más importantes de Europa. Más allá se asoma al Cantábrico el cabo de Estaca de Bares, a menudo difuminado por la bruma.




miércoles, 22 de julio de 2015

Entrevista en el "Hoy por Hoy Guipúzcoa"

Entrevista al presidente y al secretario de nuestra Asociación en el "Hoy por Hoy Guipúzcoa", de la Cadena SER.



sábado, 4 de julio de 2015

El faro de Punta Estaca de Bares

Una vez conocidos los faros más cercanos, vamos a descubrir algunos de los que hemos tenido la gran suerte de haber podido visitar.

Situado en pleno corazón de las rías altas, sobre el cabo que sirve de entrada a la ría de O Barqueiro, es el faro más septentrional de toda la península (43º47’3’’N - 7º41’0’’W). Está emplazado en una meseta llamada Ventueiro, sobre un montículo cuya prolongación forma a llamada "Punta de la Estaca de Bares", de la que recibe el nombre y que es la frontera imaginaria entre el Océano Atlántico y el Mar Cantábrico.

Sus antecedentes históricos comienzan en 1846 con una propuesta de establecimiento de dos nuevos faros, uno en Fisterra y otro en cabo Ortegal. Consultada la opinión de los marineros y prácticos, se cambia la ubicación prevista en Ortegal por un faro de primer orden en la Estaca de Bares y se ordena la confección de los proyectos, formando parte del Primer Plan de Alumbrado de las Costas Españolas. Elaborado el proyecto por el ingeniero Félix Uhagón, comienzan los trabajos en el mes de diciembre de 1849, bajo un continuo y fuerte temporal. Su costo fue de 131830 reales. En los meses de junio y julio siguientes se colocó el equipo óptico, y después de haberse encendido para hacer las pruebas necesarias, empezó a alumbrar definitivamente el 1 de septiembre de 1850, con la apariencia de luz blanca giratoria con eclipses de minuto en minuto.

Estaba servido por tres torreros, primero o mayor, segundo y tercero. Tenía una lámpara mecánica Sautter de las del tipo de relojería, compuesta de varias partes: la máquina, el depósito de aceite, el cuerpo de la bomba, los tubos de ascensión y el mechero. Este último era de cinco mechas y utilizó a lo largo del tiempo como combustibles el aceite de oliva, la parafina y el petróleo. Funcionó de este modo hasta el 20 de agosto de 1905. Salvo la modificación del carro circular realizada en el año 1861, según el proyecto de Lucio del Valle para aminorar los desgastes de las pistas de rodamiento, apenas tuvo otras reformas. El 16 de septiembre de 1948 entró en servicio una nueva máquina de relojería, con lo que aumentó su velocidad para dar la apariencia de luz variada de destellos cada 10 segundos. El Plan General de Obras Públicas de 1939 aprobaría su electrificación y la instalación de una linterna aeromarítima y una sirena, lo que supondría un cambio sustancial en la habitabilidad y en el aspecto externo. El proyecto data de mayo de 1949 y su ejecución dio como resultado el aspecto que hoy tiene el faro.

Con la adopción del faro por la Autoridad Portuaria de Ferrol - San Cibrao en 1993, se instaló un equipo luminoso completamente nuevo. También fue monitorizado en su totalidad para ser supervisado desde el Centro de Control situado en el puerto de Ferrol. En el año 1998 se elimina el radiofaro circular LB-100 y se instala una estación de DGPS de referencia para Datum WGS84 que se encuentra funcionando en la actualidad. En el año 2003 se realizó una importante rehabilitación y mejora de su aspecto exterior. En el año 2005, Puertos del Estado, instaló una estación base AIS (Automatic Identification System), cuya principal función es dar información a un centro de control sobre los buques que navegan por la zona. La luz es de grupo de dos destellos, cada siete segundos y medio, teniendo un alcance nominal de 25 millas náuticas.




jueves, 21 de mayo de 2015

Se subasta lo público

En Baleares, Valencia, Andalucía, Galicia… Puertos del Estado tiene un objetivo: hacer negocio con los faros españoles. A ellos les es indiferente dónde esté el faro, su historia o su valor arquitectónico, lo único que miran es si se puede hacer negocio con él.

Hablar de faros es hablar de historia: año de construcción, altura de la torre, alcance de su luz, ritmo de sus destellos… Sin embargo, Puertos del Estado es incapaz de ver la historia y la cultura que encierran porque, para Puertos del Estado, hoy, los faros son solamente un posible buen negocio. Los metros de la altura de su torre no importan: no son euros. El ritmo de su luz no tiene valor: no se escribe en euros. Los años de servicio no cuentan: no son euros a recaudar.

La gente de Galicia, de Asturias, de Cantabria, de Cataluña, de Baleares, de Valencia, de Murcia, de Canarias y de Andalucía podemos crear en cada Comunidad una Asociación y unirnos después todas ellas en una federación, en una plataforma para la defensa de los faros. Solamente hay una posibilidad de vencer: unirnos. Si no nos unimos, si no lo hacemos juntos, no tenemos nada que hacer en esta batalla. No se puede esperar a que otros abran los caminos para después pasear por ellos: tenemos que abrirlos nosotros. Tenemos que trabajar juntos; si no dentro de un tiempo veremos muchos faros españoles convertidos en restaurantes y hoteles de lujo. Echaremos la culpa a Puertos del Estado porque hizo negocio de la historia, de la cultura, pero todos seremos responsables de ello, porque no hicimos nada para evitarlo.

Las malas acciones no son responsabilidad solamente de aquellos que las comenten, lo son también de quienes conociéndolas no hacen nada para evitarlas.




miércoles, 6 de mayo de 2015

El faro de Biarritz

El faro de Biarritz fue construido entre 1830 y 1834 sobre una cueva en la cima del acantilado de la Punta de San Martín (43º29´38´´N - 1º33´14´´W).

Su torre es ligeramente troncocónica, con 47 metros de altura y 76 metros sobre el nivel del mar.

Al ascender los 248 escalones, en la balconada, la vista del sur de las Landas y el Pirineo es impresionante.

Este faro tiene la particularidad de marcar la frontera entre los dos ambientes costeros. Por una parte, está la costa de arena de las Landas y, por otro, las rocas y acantilados de la costa del País Vasco.

El faro se amplió y electrificó en 1953. En noviembre de 2009 se inscribió como monumento histórico.

Su luz blanca es de grupo de dos destellos, cada diez segundos, teniendo un alcance nominal de 26 millas náuticas. La óptica actual es de 1904 y es de 4 paneles de lentes concéntricas.

Actualmente está automatizado y dirigido desde Baiona, y se puede visitar.




Le phare de Biarritz a été construit entre 1830 et 1834, sur une grotte en la cime de la falaise de la Pointe de Saint Martin (43º29´38´´N - 1º33´14´´W).

Sa tour, légèrement troncoconique, a 47 mètres de hauteur et se trouve à 76 mètres au-dessus du niveau de la mer.

Quand on monte les 248 marches, la vue depuis le balcon du sud des Landes et des Pyrénées est impressionnante.

Ce phare a la particularité de marquer la frontière entre les deux côtes. D'un côté, on trouve la côte de sable des Landes, de l'autre les roches et falaises de la côte du Pays Basque.

Le phare est agrandi et electrifié en 1953. En novembre de 2009, il a été inscrit comme monument Historique.

De lumière blanche, Gp. 2D., 10sg, lui donne une portée de 26 m. L'optique actuelle date de 1904 et est de 4 panneaux de lentilles concentriques.

Automatisé et dirigé depuis Baiona, il est ouvert à la visite.


miércoles, 15 de abril de 2015

Sangre farera

Hoy conocemos la fascinante historia de Marina. Gracias a nuestra amiga Iria (@irirarara) por haber recogido todo su sentimiento en el siguiente escrito y a Marina por hacernos partícipes de sus vivencias:


El ruido del mar. La soledad. La paz de la naturaleza. La lejanía del asfalto. Los faros arrastran consigo un halo de misterio, de romanticismo y de nostalgia. La vida en un faro bien podría tratarse de una vida idílica, novelesca, de ensueño. Aunque Marina nos diga que, para ella, siempre haya sido “una vida muy normal”. Lo dice quien lleva los faros en sus genes: “La historia se remonta a mi bisabuelo materno por un lado y a mis abuelos materno y paterno por el otro”, cuenta. Todo un árbol genealógico ligado a los faros.

A los 23 años, cuando se trasladó a vivir a Barcelona, empezó a valorar realmente “la gran suerte de vivir en lugares paradisíacos y no en un piso en el que tienes que sacar la cabeza por la ventana para saber el día que hace”. Hasta entonces había vivido en cinco faros distintos repartidos por todo el país. También su madre se crió en un faro de Almería y su padre pasó la infancia entre faros en Canarias y Baleares. “Cuando fueron adultos decidieron que ésa era la vida que querían y se fueron a Madrid a estudiar las oposiciones para ser también ellos fareros. Allí se conocieron y se enamoraron”.

Su primer destino en esa nueva vida juntos fue una isla remota en mitad de la ría de Vigo que se quedaba aislada con la marea alta. Allí vivió sus primeros años Marina hasta que, a los tres años, la familia se mudó a un faro en Almería. “Mis padres recorrían 80 kilómetros diarios para llevarme a la guardería y que pudiese estar en contacto con otros niños”, relata. Porque, ante todo, sus padres quisieron que ella tuviera una infancia ‘normal’.

Tres años después trasladaron a su padre a Tarragona. Durante dos años vivieron en un faro que estaba integrado dentro del pueblo “por lo que la vida del farero allí no se correspondía con el tópico de soledad y aislamiento”, explica. Y dos años después, la tercera mudanza. Esta vez el destino era Mallorca, la tierra de su padre.

“Allí viví en el faro más impresionante en el que he estado nunca, en la bahía del Puerto de Pollença”, asegura. Un faro aislado, “para acceder a él había que pasar un control de la Guardia Civil”. Su padre era el encargado además de otros faros de las zona, entre ellos del mítico faro de Formentor “el segundo más conocido de la isla, que a día de hoy es un restaurante”, apostilla.

Cuando Marina habla de la normalidad de su infancia hace hincapié en que sus padres hicieron todo lo posible porque tuviera una rutina como la de cualquier niño de su edad. Pero el colegio y las tardes de juego con los amigos convivían con otros pasatiempos un tanto más peculiares: “De aquella época recuerdo con muchísimo cariño las horas pescando con mi abuelo y con mi padre por las rocas que envolvían el faro, meciéndome en columpios hechos en pinos con cuerdas y tablas, jugando con palos, piedras y ruedas a que iba en una nave espacial, nadando en preciosas calas a las que nadie más sabía acceder, paseando por las ruinas romanas que había al otro lado de la montaña y a las que nadie más podía llegar, cuidando a la cabra que teníamos como mascota (la encontramos abandonada en las ruinas y nos la llevamos a casa), leyendo muchísimo sentada en la ventana…”

Si algo negativo destaca de su infancia fueron las continuas mudanzas. Y aún quedaba una más: “Recuerdo el día en que mi madre, en mitad del curso, me dijo que volvíamos a movernos. Lloré lo que no está escrito, no sólo por lo feliz que era en aquel faro y lo adaptada que me sentía en el colegio sino porque me iba a vivir a una casa del faro”. Es decir: en este caso la propia torre del faro está situada a varios metros de la casa, en un espigón; mientras que la vivienda está separada y es como una casa normal. “Me costó un poco al principio”, reconoce. Fue la última mudanza de la familia.

El cambio favoreció también la integración de Marina. Ahora tenía la suerte de vivir en un sitio único pero, a la vez, estar cerca de sus amigos, lo que le permitió reforzar amistades y realizar otras actividades sin la barrera de la distancia. “Allí he pasado más de la mitad de mi vida y nunca me he sentido demasiado distinta por el tipo de vida que he llevado, precisamente porque mis padres intentaron normalizar la situación al máximo y hacer que fuese una persona con una vida como la de cualquier niño”, reitera.

Pero lo cierto es que su estilo de vida sí le enseñó valores diferentes: Marina admite haber podido vivir en lugares privilegiados, haber tenido a su padre trabajando en casa hasta que ella tuvo nueve años favoreciendo así un contacto y atención constante (“entonces se automatizaron la mayoría de faros de Baleares y tuvo que empezar a ir a la oficina”, explica) y haber tenido el lujo de vivir en contacto con la naturaleza. Unas circunstancias que le han hecho desarrollar unas cualidades y capacidades que, a su juicio, un niño de ciudad no desarrolla con facilidad: “Me paso horas mirando las estrellas con mi padre, desarrollé mucho el juego simbólico y la imaginación, he tenido mucho tiempo para leer y escribir, puedo reconocer la hora del día por el color del cielo, sé cuándo va a llover gracias a la forma de las nubes, trepo por las rocas con facilidad, tengo un respeto absoluto por la naturaleza y me siento parte de ella…”

Y, cómo no, la dependencia del mar. Una necesidad de la que no fue plenamente consciente hasta que con 23 años se fue a vivir a Barcelona donde no lo tenía tan a mano en su rutina diaria. Alejarse de la playa varios días le afecta el ánimo ya que, afirma, para ella el mar es terapéutico “aunque pueda parecer exagerado, supongo que es por todo lo que representa”.

El mito que va unido a los faros, reflexiona, está más relacionado con la vida que llevaron sus padres o sus abuelos. “Ellos sí vivieron en lugares totalmente aislados e iban a tierra firme (cuando vivían en islotes) o bajaban a la ciudad sólo una vez cada mes o dos meses. Ellos sí vivieron sin electricidad ni agua corriente hasta los años 80, iluminándose con quinqués, pescando para ganarse un sobresueldo y poder dar estudios a sus hijos. Ellos sí me cuentan historias de las que nunca me canso”, sentencia.

La vida de Marina irá siempre ligada al mar, al olor a salitre, al sonido del viento y a la luz de los faros. No puede evitarlo, sus dos apellidos están asociados con los faros. Ella nos habla con orgullo de su familia y nos cuenta que su tía fue la primera mujer farera de España. “Entre unos y otros han recorrido casi todos los faros importantes del país” .




martes, 31 de marzo de 2015

El faro de Sokoa

Después de conocer los faros de Euskadi, pasamos a descubrir otros muy interesantes. Comenzamos con el faro de Sokoa, situado en nuestro vecino municipio de Ciboure (Pirineos Atlánticos, Aquitania, Francia).

El faro de Sokoa (43º23'42''N - 1º41'11''W) se construyó en 1844 y fue automatizado en 1970. Su torre es de planta cuadrada, con 12 metros de altura y 37 metros sobre el nivel del mar. No está habitado y no se puede visitar.

Este nuevo faro sustituye al antiguo de madera de 1816, a petición de los pescadores de Ciboure.

La óptica está construida en cristal tallado, con un horizonte de 270º y 0.1875 metros de distancia focal, y una lámpara halógena de 24 Voltios y 90 Vatios.

Su luz es blanca, con un sector rojo centelleante de 1.2 segundos y un alcance de 10 millas náuticas.




Le phare de Sokoa (43º23'42''N - 1º41'11''W), construit en 1844 et automatisé en 1970, a une tourà base carrée. Il a 12 mètres de hauteur et se trouve à 37 mètres au-dessus du niveau de la mer. Il n'est pas habité et il n'est pas ouvert à la visite.

À la demande des pêcheurs de Ciboure, ce nouveau phare a remplacé à l'antérieur, qui avait été construit en bois en 1816.

Il a une optique en verre taillé, horizon 270º de 0.1875 m. de distance focale avec une lampe halogène de 24 V et 90 W.

Sa lumière blanche avec 1 secteur rouge, feu scintillant en 1.2 sg, a une portée de 10 milles.


viernes, 20 de marzo de 2015

miércoles, 4 de marzo de 2015

Faros de Getxo

Terminamos los faros de Euskadi con esta entrada doble sobre Getxo. Para ser concretos, hay que decir que nos encontramos con una baliza de enfilación y una marca lateral de babor.


Faro y casa de náufragos de Arriluze

Este edificio fue construido en 1920 según un proyecto de Ignacio Mª de Smith. De estilo neo-vasco, imita las características de un gran caserío de dos pisos. En una esquina, surgiendo del mar en grandes arcadas, se alza la torre del faro de sección circular (43º20´370’’N - 03º00´814’’W). Está pintada de blanco, con adornos de piedra y el techo de la linterna es gris metálico. En la actualidad no está operativo.

La casa, también llamada estación de salvamento, se destinó al socorro de náufragos y fue la cofradía de pescadores. Hoy en día, alberga la sede de la Cruz Roja del Mar y el Club de Remo.




Contradique de Algorta

No es un faro como tal, sino una baliza de marca lateral de babor. Su torre redonda de granito pintada de blanco, alberga la linterna.

Fue construida en 1904, al final de la escollera que protege el puerto de Getxo y el de Bilbao (43º20´500’’N - 03º01´700’’W).

La luz es roja de un destello, cada cinco segundos, teniendo un alcance nominal de 3 millas náuticas.




jueves, 26 de febrero de 2015

El faro de Punta Galea

El faro de Punta Galea (43º22’306’’N – 03º02’122’’W) es un edificio con tres cuerpos rectangulares y escalonados. La torre, unida a la fachada norte, es cilíndrica, de piedra vista y domina un gran terreno contiguo.

Antaño en este lugar se colocaban grandes hogueras para señalar la entrada al puerto y era lugar de vigilancia del atalayero.

En este territorio han funcionado tres faros. El primero, proyectado por el ingeniero Antonio Etxanobey, fue construido sobre los restos del fuerte Escarpe. Su torre era de piedra sillar y estaba rematada por un pequeño balcón. Sobre él se fijaba una linterna octogonal. Su luz blanca continua, encendida por primera vez en 1852, tenía un alcance de 10 millas.

El segundo, aún siendo mejor que el primero, tenía un problema: la niebla que subía del mar lo tapaba con frecuencia. Por ese motivo, se colocó una señal sonora que consistía en estallar un explosivo cada cinco minutos. Este sistema era caro y fallaba con frecuencia. Este faro se electrificó en 1933. Por desgracia, ese mismo año la tierra comenzó a resquebrajarse donde se encontraba la torre.

El último, construido a 180 metros del anterior, fue inaugurado en 1950. El foco está 8,5 metros sobre el suelo y 83,5 metros sobre el mar. Actualmente gira por medio de una antigua maquinaria de reloj que se pone en marcha automáticamente con un motor eléctrico.

La luz es de grupo de tres destellos, cada ocho segundos, teniendo un alcance nominal de 27 millas náuticas.




martes, 17 de febrero de 2015

El faro de Gorliz

Los faros suelen llevar el nombre del cabo geográfico en el que están situados. Sin embargo, el faro de Gorliz (43º26´00’’N - 02º56´60’’W) es una excepción, ya que en Galicia existe un cabo Villano que tiene un faro de anterior construcción a éste, por lo que el de Gorliz tomó el nombre del municipio al que pertenece.

Fue construido en 1990 sobre una de las baterías militares de costa que hay en la zona, según un proyecto de Mariano Navas y Enrique Martínez.

Su torre la forman dos elementos adosados. El que ofrece su cara a la mar, coronado por la cúpula y luz, es de planta prismática y alberga la instalación y maquinaria. El que da al Sur, es de forma cilíndrica y aloja una escalera de caracol.

Con sus 21 metros de altura y su situación sobre un impresionante acantilado de 165 metros, es el faro más alto de la cornisa Cantábrica.

La luz es de grupo de destellos blancos, cada dieciséis segundos, teniendo un alcance de 22 millas náuticas.




jueves, 12 de febrero de 2015

El faro de Matxitxako

De los dos faros que llevan el nombre de Matxitxako, el primero, del que sólo queda en pie la torre, se inauguró el 21 de agosto de 1852 y dejó de funcionar en 1909. El aparejador de las obras fue Juan Martínez Aparicio. En la actualidad alberga la sirena de niebla. Entre los años 1854 y 1863 fue la escuela de “guardafaros”, entonces llamados “torreros”. En él se jubiló el último farero de Vizcaya.

A 110 metros al Sur se encuentra el actual Faro de Matxitxako (43º27’255’’N – 02º45’171’’W), también de primer orden, inaugurado en 1909. Fue obra del famoso ingeniero Rafael de la Cerda. El edificio que tiene planta rectangular, está compuesto de un cuerpo central de dos pisos y dos laterales de una sola altura. En el extremo Noroeste se levanta una torre prismática octogonal de mampostería, con bella cúpula de hierro fundido laminado, que aloja el elemento óptico.

El plano focal está colocado a 122 metros sobre el nivel del mar y a 20,6 metros sobre el terreno. La luz irradia la zona comprendida entre Castro Urdiales y el río Deba. Desde el mismo edificio emite un radiofaro conjugado con los de Cabo Mayor y CapFerret, de 100 millas de alcance.

Presenta la apariencia de un destello blanco cada 7 segundos, con un alcance de 35 millas náuticas.




miércoles, 4 de febrero de 2015

El faro de Santa Catalina

En 1862 se inauguró este faro, situado en el cabo de Santa Catalina en Lekeitio (43º22’36’’N – 02º30’37’’W), con una altura de 46 metros sobre el mar.

Fue construido por el Ingeniero Armando de Lázaro y Figueras, en piedra de sillería la torre y mampostería el edificio.

Originalmente emitía una luz roja fija, suministrada por un aparato óptico de 5º orden, que funcionaba con aceite. En 1935 se sustituyó por una lámpara de acetileno y se cambió la luz por una blanca.

En 1957 se electrificó totalmente el faro, se modificó la óptica y la linterna, y se recreció la torre para obtener un alcance mayor.

Al faro se accede por una escalera de 80 peldaños. En la actualidad funciona en él un centro de interpretación de la navegación promovido por el Ayuntamiento de Lekeitio.

La luz es de grupo de destellos blancos, cada veinte segundos, teniendo un alcance de 17 millas náuticas.




sábado, 31 de enero de 2015

¡Estamos de celebración!

Hola a todos:

Estamos de celebración. ¡Ya hemos superado las 1000 visitas en nuestro blog!

Queremos agradecer la solidaridad y las muestras de apoyo recibidas, en particular a Paco, presidente de la Asociación Amigos de los Faros de Andalucía; Nathalie, de la oficina de turismo de Biarritz; Stephane, por su amable colaboración; Francesc, decidido a crear otra asociación en Catalunya; Ana, bermeana enamorada de los faros; María, directora de la página web faros del mar de Argentina; Klaus, por su afecto desde tierras cántabras; a los organismos oficiales que nos han prestado atención; a los medios de comunicación que se ha preocupado por nosotros; y a todos los que nos hacéis un hueco en vuestro tiempo para vernos.

Contamos con vuestras visitas, que son un aliciente para seguir alimentando este blog.

miércoles, 28 de enero de 2015

El faro de Zumaya

Este faro está situado en la atalaya baja del monte San Telmo, en el mismo lugar que antaño ocupaba el atalayero (43º18´6’’N - 02º15´6’’W).

El edificio de forma rectangular tiene tres plantas: sótano, planta baja y planta principal. La torre de forma octogonal está adosada a la fachada Norte, con una altura de plano focal sobre el nivel del mar de 41 metros.

Fue construido en 1882 por el Ingeniero Francisco Lafarga, en mampostería, con paredes blancas, y los zócalos, aleros y cúpula en color azul intenso (el mismo que suelen utilizar los barcos de la zona).

Tiene cúpula, cupulino, rosa de los vientos, veleta, pararrayos y montantes helicoidales.

La óptica es de tambor de 500 mm de diámetro, con anillo central dióptrico y diez medios anillos dióptricos a cada lado.

La luz es de 4 grupos de destellos blancos, cada doce segundos, teniendo un alcance de 14 millas náuticas.




jueves, 22 de enero de 2015

El faro de Guetaria

Este faro está situado en lo que se conoce como cabeza del ratón, cerca de donde estuvo la Ermita de San Antón (43º18'36’’N - 02º12´06’’W).

Fue construido por Manuel Estibaus en 1863. Durante la Segunda Guerra Carlista fue bombardeado y, posteriormente, reconstruido en 1878.

El edificio tiene dos plantas. La torre octogonal, construida con piedra de sillería azul, está adosada a la fachada Oeste, con una altura de plano focal sobre el nivel del mar de 93 metros.

El pedestal del equipo consta de ocho lámparas como luz principal y otras ocho más. El giro lo controlan dos tarjetas flujométricas.

La luz es de grupo de destellos blancos, cada quince segundos, teniendo un alcance de 21 millas náuticas.




jueves, 15 de enero de 2015

El faro de Igueldo

El faro principal de San Sebastián ha tenido tres emplazamientos distintos. El primero, un faro de antorchas, en el monte Urgull, hasta 1778. El segundo en el monte Igueldo sobre un torreón, hasta 1855. Se dice que su alcance era de nueve leguas, siendo de lo mejor de Europa. El actual se encuentra en un nuevo emplazamiento: en la ladera norte del monte Igueldo (43º19’40’’N - 02º00’60’’W). Éste fue construido en 1855 por el ingeniero Manuel Peironcely y es de estilo neoclásico.

La forma de la construcción es rectangular. Tiene dos plantas, pero la segunda no es original, se levanta el siglo pasado. La torre está adosada a la fachada norte del edificio, con una altura de plano focal sobre el nivel del mar de 130 metros.

Tiene cúpula, cupulino, rosa de los vientos, veleta y pararrayos.

La óptica está formada por seis paneles dióptricos y catadióptricos. El giro se consigue con dos motores, existiendo otro de reserva.

La luz es de grupo de destellos blancos, cada quince segundos, teniendo un alcance de 26 millas náuticas.




jueves, 8 de enero de 2015

El faro de Santa Clara

Se dice que el faro se levantó en el mismo lugar de la desaparecida ermita de San Bartolomé, en la zona menos escarpada de la isla de Santa Clara, enfrente de la playa de la Concha en San Sebastián (43º19´30’’N - 001º59´90’’W).

Construido en 1864 por Manuel Estibaus en mampostería, y las esquinas y adornos en piedra de sillería. En el siglo XX se añade una segunda planta por necesidades. Su torre cilíndrica está adosada a la fachada norte.

Dispone de cúpula, cupulino y pararrayos.

La óptica es de tambor, de 300 mm de diámetro, y en su interior está alojada una lámpara de doble filamento. La altura del plano focal es de 53 metros. El ritmo de la luz es de un destello cada 4,5 segundos y su alcance nominal es de 9 millas náuticas.