Tras diversos proyectos para construir un faro en Punta Entinas, finalmente se decidió construirlo 1600 metros más al este, en la mal denominada punta Gallardo o punta Elena, que es la Punta del Sabinal (36°41'13.7"N - 2°42'04.9"W).
Dotado de un aparato giratorio de 3er orden, y una lámpara de aceite de oliva atendida por dos torreros, su luz fija variada por destellos blancos cada 2' tenía un alcance de 18 millas, y se encendió por primera vez el 31 de diciembre de 1863. Posteriormente, se añadiría un quemador a la lámpara para adaptarla a la parafina y al petróleo.
A causa de la progresiva regresión de la costa y los fuertes temporales, en 1915 entró en servicio un faro provisional de 4º orden, mientras se trasladaba piedra a piedra el faro original 400 metros tierra adentro. El nuevo faro se inauguró en la noche del 28 de junio de 1926, con óptica de 3er orden, y una instalación de petróleo por incandescencia. La apariencia era de grupo de uno y dos destellos blancos cada 10" y un alcance en tiempo medio de 26 millas.
En 1937, en plena guerra, el faro fue ametrallado quedando afectado el torreón, la máquina de rotación, la linterna y varios prismas de la óptica y el quemador resultó destruido. En 1956 un terremoto derramó el mercurio del flotador, paralizando la rotación, y causando daños graves a la estructura de la torre, obligando a una reparación general del edificio.
Durante los años de la primera guerra mundial y quizá por los peores servicios del faro provisional, este lugar fue escenario de varios naufragios. Para evitarlos se instaló una boya luminosa a 12 km al oeste del faro que duró hasta el primer gran temporal de poniente: 14 días.
Una vez electrificado, en 1982 se recreció la torre y se modificaron linterna, óptica y lámpara.
Comunicado por una estrecha carretera asfaltada de 15 km de longitud con el pueblo de Roquetas, para llegar a él hay que atravesar las marismas de la antigua Unión Salinera de España.
Dotado de un aparato giratorio de 3er orden, y una lámpara de aceite de oliva atendida por dos torreros, su luz fija variada por destellos blancos cada 2' tenía un alcance de 18 millas, y se encendió por primera vez el 31 de diciembre de 1863. Posteriormente, se añadiría un quemador a la lámpara para adaptarla a la parafina y al petróleo.
A causa de la progresiva regresión de la costa y los fuertes temporales, en 1915 entró en servicio un faro provisional de 4º orden, mientras se trasladaba piedra a piedra el faro original 400 metros tierra adentro. El nuevo faro se inauguró en la noche del 28 de junio de 1926, con óptica de 3er orden, y una instalación de petróleo por incandescencia. La apariencia era de grupo de uno y dos destellos blancos cada 10" y un alcance en tiempo medio de 26 millas.
En 1937, en plena guerra, el faro fue ametrallado quedando afectado el torreón, la máquina de rotación, la linterna y varios prismas de la óptica y el quemador resultó destruido. En 1956 un terremoto derramó el mercurio del flotador, paralizando la rotación, y causando daños graves a la estructura de la torre, obligando a una reparación general del edificio.
Durante los años de la primera guerra mundial y quizá por los peores servicios del faro provisional, este lugar fue escenario de varios naufragios. Para evitarlos se instaló una boya luminosa a 12 km al oeste del faro que duró hasta el primer gran temporal de poniente: 14 días.
Una vez electrificado, en 1982 se recreció la torre y se modificaron linterna, óptica y lámpara.
Comunicado por una estrecha carretera asfaltada de 15 km de longitud con el pueblo de Roquetas, para llegar a él hay que atravesar las marismas de la antigua Unión Salinera de España.
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