Este antiguo faro se construyó como luz local para indicar el puerto. Está situado en la playa de Roquetas, al sur de la población, al lado de las ruinas del castillo de Santa Ana (36°45'11.9"N - 2°36'22.5"W). Se inauguró el 31 de diciembre de 1863 con la apariencia de luz fija blanca, un alcance de 9 millas y una elevación de 17.5 metros sobre el terreno y 9.5 sobre el mar.
El edificio es de una sola planta rectangular con torre troncocónica semiempotrada a la cara del mar y rematada por la linterna poligonal de 12 caras que estaba pintada de blanco.
Hacía ya algunos años que se ponía en duda su eficacia porque la luz fija de su lámpara se confundía con las luces de la población y, por otra parte, las obras de prolongación del espigón del puerto hacían necesario un balizamiento que lo marcase. Por ello, en 1945 se decidió suprimirlo, sustituyéndolo por una luz de puerto de color rojo que se colocó en el extremo del dique. El último día de servicio fue el 10 de mayo.
El edificio se utilizó en los últimos años como vivienda para el responsable del recinto portuario de la localidad, hasta que se construyeron las nuevas instalaciones. Entonces, esta edificación fue objeto de un proyecto de restauración que permitió recuperar este hermoso edificio con el esplendor de sus inicios.
Una vez finalizadas las obras, se cedió el edificio al Ayuntamiento de Roquetas de Mar para utilizarse con fines culturales. Desde entonces, el Faro alberga durante el año todo tipo de exposiciones y muestras. Para ello cuenta con dos salas diferentes.
El edificio es de una sola planta rectangular con torre troncocónica semiempotrada a la cara del mar y rematada por la linterna poligonal de 12 caras que estaba pintada de blanco.
Hacía ya algunos años que se ponía en duda su eficacia porque la luz fija de su lámpara se confundía con las luces de la población y, por otra parte, las obras de prolongación del espigón del puerto hacían necesario un balizamiento que lo marcase. Por ello, en 1945 se decidió suprimirlo, sustituyéndolo por una luz de puerto de color rojo que se colocó en el extremo del dique. El último día de servicio fue el 10 de mayo.
El edificio se utilizó en los últimos años como vivienda para el responsable del recinto portuario de la localidad, hasta que se construyeron las nuevas instalaciones. Entonces, esta edificación fue objeto de un proyecto de restauración que permitió recuperar este hermoso edificio con el esplendor de sus inicios.
Una vez finalizadas las obras, se cedió el edificio al Ayuntamiento de Roquetas de Mar para utilizarse con fines culturales. Desde entonces, el Faro alberga durante el año todo tipo de exposiciones y muestras. Para ello cuenta con dos salas diferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario